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pokit in a pocket

la línea de todo

la línea de todo En la línea donde se mata el cielo a la tierra,
donde se encuentra la ingravidez de las miradas
que buscaron el horizonte de las respuestas,
allí, dicen, que se aprende a esperar el invierno.
Donde el mundo no grita los colores sin otoño,
sino que los susurra, como hace el aroma
cuando se impregna con la humildad de otra piel,
allí, dicen, que las manos saben de todos los tactos.
Tienen la seguridad de lo que no será seguro,
y la alimentan con la incertidumbre, y su principio,
en danzas tatuadas con respiraciones urgentes,
mezcladas boca a boca, para no dejar de respirar.
Allí la verdad no tiene que ser siempre lo cierto,
ni el mañana tiene comprado el ser hoy algún día,
allí sólo valen las prisas, sin tiempo para las prisas,
y la ola azul con plata, que se hace blanca, en su hola final.

© pokit in a pocket “la línea de todo”

6 comentarios

pokito -

Gracias, Jaime, lo mismo digo, y desde aquí recomiendo el paso por tu página, siempre con letras interesantes.

salud

Jaime -

De vez en cuando vengo a leerte... siempre es un placer.
Saludos.

pokito -

Cabaret, claro que me apetece que me mandes el texto, siempre es un gusto leerte. Y es verdad que al final no somos tan distintos, creo que más bien al contrario. Besos, guapa.

white, no sé si se puede, o no se puede aprender a esperar el invierno, pero por ahí dicen que sí. Gracias por tus letras. Un beso.

Gracias, Losobaya, sigo pensando que tienes la vista más amable que conozco. Un abrazo.

Lo dicho, que muchas gracias por perder el tiempo entre en mi tiempo perdido, o ganado, que nunca se sabe muy bien...

salud

LOSOBAYA -

Me asombras en lo productivo que eres de buenos poemas.

white -

¿Se puede aprender a esperar el invierno? ¿Se aprende a vivir y a envejecer? Supongo que serán los años los que nos lo digan.

besitos.

Cabaret -

leía tu texto y evocaba uno propio titulado Horizontes. Se compone de 3 y el tercero se llama "el límite de la esfera". Si te apetece te lo envío. La base es la misma, la historia es otra. Va a ser que no somos tan distintos :)

un beso, guapo