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pokit in a pocket

autoejercicio

Tuve que apretar fuerte el tiempo
de una noche árabe de ayer,
dejar para el olvido la letra pequeña
que no leí en el contrato de la vida,
regalé los arcos de los patios, a mayo,
y mi memoria se quedó a vivir
en la cintura de una copa de vino,
que no sabe dejar de saber a sed.
Comencé a llegar tarde al atardecer
que se dibujaba en las calles,
ignoré que mi destino estaría, posiblemente,
unos metros por debajo del suelo de Dante,
pero no quise olvidarme del sonido a azul
que hacen las letras que decían un nombre.
Supe aprender a dormir en los vagones
de un tren que viajaba solo por las vías muertas,
me corté en el cristal roto de la respiración
que enfría a la estación del abandono,
y quise insultar a la eternidad
que hacia breves los minutos de tu sabor.
Vi como las hojas se doblaban
sobre el color que pinta el ánimo de otoño,
mientras la lluvia no dejaba de contar
historias a los pasos que caminan mojados,
y en la tierra se diluían los átomos
que dejó escapar hacía tiempo el sol.
Pude huír de lo que me tenía preso,
pero la libertad no siempre nos deja libres,
cuando en un beso se encierran las fechas
de una condena perpetua encadenada a ti.

© pokit in a pocket. ch.a.d.t. "autoejercicio"

5 comentarios

losobaya -

Sin memoria. Siempre paso y leo los nuevos y aquì en este otra vez, y me dije - no tengo mucha memoria o este poema esta de puta madre es inevitable-
esta de puta madre

pokito -

Gracias, Ojo que todo lo ve, es una alegría verte por aquí, ya que tus letras cada vez son más difíciles de encontrar. Un saludo.


losobaya -

Siempre es grato volver a tus poemas un rato para calmar la sed y refrescar los ojos
Slds

pokito -

Gracias, sonreidorawapa, una alegría verte dejar tu tiempo aquí. Besos para ti.


salud

Bohemian -

muy lindo, muy tuyo
besos wapo, que alegria leerte más seguido.