jornada
I
Deletreo el silencio desordenado
de mi boca sin la voz de tus besos,
es una multitud de ruidos planos,
una civilización callada por decreto,
una exigencia que no tiene labios
en las esferas del tiempo,
cuando la distancia suena, circular,
contra una pared sin cuadros, y sin reloj.
No es abril, tampoco podría serlo,
no es una fecha, tampoco es un lugar,
no es nada todo éste vacío que me llena,
que se esconde en densas esperas
tras las esquinas por las que te pienso,
por las esquinas en las que te busco,
esas esquinas por las que, a veces,
la noche vio que caminaban tus pasos.
II
A mediodía le gustaba recorrer las distancias a pie, y cuando en las campanas sonaban las dos, solía sentarse junto a las ruinas de aquel viejo edificio mojado por el tiempo de agua, y del olvido. Allí era posible encontrar una paz que se le negaba en el resto de la ciudad. Parecía imposible que aquel lugar se oscureciese tanto, que se adentrara en sus propias oscuridades urbanas, después de haber sido el principal punto de su luz. Como el faro que guía el camino del marino, así había hecho con él la ciudad que le había mostrado la ruta de una alegría, qué el creía casi perfecta, y por éste motivo, ahora, entre tantas sombras, desconocía el sentido de aquel lugar a diario.
- Déjame invitarte a una de mis mañanas - escuchó decir a una mujer que hablaba detrás de él.
III
Deletreo el silencio ordenado
sin la voz de tus besos,
y lo desordeno en mi boca,
y te desordeno en mi mente,
y sé que no tienen labios
las exigencias de la soledad.
"Jornada"
© pokit in a pocket. chus alonso díaz-toledo
5 comentarios
lau -
un saludo
Nazan, cambia roland -
El III a veces es suma y mola, pero en mi opinión un pokito menos, sin que el menos sea restar.
Te dejo un beso de los que recuerdan las noches sin salón.
mg&ch -
María -
silvana melo -
entrar en tu página y ver que hay algo nuevo es siempre grato. Y siempre pellizca el alma leerte.
Sabés qué pasa con Atramentum que no se puede acceder desde hace días? Me preocupa