agua y arena
Se detuvo frente a la puerta de la razón, llamó con los nudillos de su mano izquierda, pero no encontró respuesta. Insistió un par de veces más, y la callada fue lo único que obtuvo como pago. Miró a su alrededor, vio un mundo dislocado a la altura del sur, aunque con una cabeza impecablemente peinada en el norte. Presenció el cruel despropósito que permitía la libre circulación de mercancías por el mundo, mientras se le negaba el mismo derecho a la voz de miles de millones de bocas hambrientas.
- Es posible que no saliese todo como se pensó-, se dijo para sí mismo, - puede que alguien apretara mal una de las tuercas del sistema de ventilación mundial, y se pudrieron las ideas luminosas, con el consiguiente calentamiento del ánimo global- concluyó, de nuevo, solamente para él.
Suspiró, y encaminó sus pasos ingrávidos hacia las alturas, mientras una banda compuesta por trescientos mil millones de querubines trompeteros interpretaban, en play back, el himno nacional de la patria celestial.
Abajo, en la Tierra, un ateo sintió una caricia interior llenándole de algo que bien podría ser satisfacción.
Agua y arena
© pokit in a pocket. chus alonso díaz-toledo.
4 comentarios
hechi -
Exótico -
Besos Chus :)
Claudia -
ateo -